Combatir la pobreza estructural en Argentina, eso hacemos. Suena idealista, pero es lo que nos saca de la cama cada mañana. Se puede lograr, si tenés ideas, teorías del cambio e identificás distintos caminos y transiciones para llegar a tu visión. Y eso es lo que venimos haciendo desde hace casi 20 años. Entonces, ¿cuál es nuestro enfoque para luchar contra la pobreza?

Dos cosas deberían pasar según nosotros para acabar con la pobreza. Una es el desarrollo juvenil, especialmente de aquellos que están viviendo en condiciones de pobreza. Si los ayudamos a desarrollar sus talentos y habilidades blandas pueden romper la trampa de la pobreza, para después convertirse en agentes de cambio en sus familias y barrios.

 

Segundo, debemos empoderar a la sociedad para que pueda ser parte de la solución. La pobreza no es un problema exclusivo de aquellos que la sufren, sino que tiene un impacto para toda la sociedad. Por eso todos deberíamos aportar para resolverla, y para eso necesitamos herramientas, ideas, conocimientos y plataformas para crear cambios, en vez que reclamar que ocurran.

Hasta ahora hemos alcanzado muchas metas, nuestros programas son monitoreados y medidos para saber qué funciona y qué no. De esta manera podemos acelerar la transición hacia un país mejor para todos.